
Apraxia ideacional: Causas y Síntomas. ¿Qué es la apraxia ideacional?
- ¿Qué es una APRAXIA?
La apraxia es la incapacidad para realizar tareas que requieren recordar patrones o secuencias de movimientos, a pesar de sentir el deseo y la tener habilidad física para hacerlos. Concretamente, en esta publicación vamos a incidir en el tipo “ideacional”, donde la incapacidad se encuentra a la hora de coordinar actividades con movimientos múltiples y secuenciales tales como vestirse, comer y bañarse.
La apraxia suele estar causada por una lesión en los lóbulos parietales del cerebro o en las vías nerviosas que conectan dichos lóbulos con otras zonas cerebrales. Estas áreas están relacionadas con el almacenamiento de información de secuencias de movimientos aprendidas. El daño puede ser provocado por algún tipo de lesión o enfermedad proveniente de un accidente cerebrovascular, un tumor, una lesión o una demencia.
- ¿Cuáles son los signos y síntomas de una Apraxia Ideacional?
Los pacientes que presentan apraxia ideacional, como hemos dicho líneas más arriba, son incapaces de realizar movimientos que implican una secuencia ordenada de varios actos (por ejemplo, ducharse implica meterse en la ducha, abrir el grifo, echarse agua, enjabonarse y enjuagarse).
Aunque hay que destacar que la persona puede ser capaz de ejecutar cada acto (por ejemplo: enjabonarse) de los que componen un movimiento por separado, puede entender para qué sirve lo que está haciendo o para qué sirven los objetos que pueda tener entre sus manos (en el caso de enjabonarse, entiende para qué sirve el jabón de baño o qué hacer para realizar el acto en sí). Sin embargo, no pueden ejecutar la secuencia de la tarea ordenadamente y de manera lógica (la tarea de ducharse).
Para comprobar esto, Liepmann (neurólogo alemán de la década de 1900) realizó una serie de pruebas, conocidas como tareas de objetos múltiples. Cada tarea requiere que el paciente use más de un objeto; el investigador describe la tarea al paciente y le pide que ejecute esa tarea tal y como está descrita. Liepmann dio a los pacientes varios artículos, como una vela, una mecha y una caja de cerillas. Luego observaba para ver cómo interactuaban con cada objeto.
En el caso de la caja de cerillas, uno de los pacientes acercó la caja al lado de la mecha; otro, abrió la caja y sacó una cerilla, y la acercó a la mecha sin encenderla; otro paciente golpeó la vela contra la caja de cerillas, y así sucesivamente. El investigador pudo presenciar la discontinuidad de las acciones de los pacientes con respecto a objetos cotidianos, categorizando los errores que cometían, como: una mala ubicación de las acciones, mal uso de objetos, omisiones o errores secuenciales.
Como conclusión, el déficit que presentan los pacientes con apraxia ideacional no es carecer del conocimiento de cómo usar un objeto, ya que entienden perfectamente la función de cada uno de ellos. El problema radica en que, cuando intentan interactuar con múltiples objetos para ejecutar alguna de sus funciones, la ejecución se vuelve defectuosa.
La persona es, pues, capaz de realizar acciones más o menos complejas de forma rutinaria (encender una cerilla o abrir una caja), pero es incapaz de hacerlo bajo una orden verbal o cuando se le pide que lo haga.
- ¿Cómo se Interviene, existe algún tratamiento?
Por lo general, el tratamiento para individuos con apraxia incluye terapia física, ocupacional o del lenguaje y rehabilitación neuropsicológica.
Todo este protocolo tiene por objetivo retrasar la progresión de los síntomas y ayudar a los pacientes a recuperar su independencia y autonomía funcional. Además, se ha visto cómo otras áreas se hacen “responsables” de algunas de las funciones que realizaban las zonas dañadas durante el proceso de rehabilitación.
Finalmente señalar que, cuanto más joven sea la persona con un daño adquirido, mejor será el pronóstico de recuperación debido a que poseen mayor plasticidad cerebral que pacientes más adentrados en la adultez o la vejez. Sin embargo, en el caso de que la apraxia ideacional sea un síntoma de alguna demencia como las de tipo Alzheimer, cursa de forma paralela a la enfermedad, por lo que se observa un deterioro progresivo de la persona, hasta volverse totalmente dependiente. En estos casos, se hace necesaria la asistencia de la persona las 24 horas del día, por parte de algún familiar, equipo especializado o a través del ingreso en centros especializados que puedan cubrir sus necesidades.