Depresión y ansiedad: ¿es posible controlar los pensamientos involuntarios?

Depresión y ansiedad: ¿es posible controlar los pensamientos involuntarios?

Cada día aparecen por nuestra mente infinidad de pensamientos-según algunas fuentes, hasta 60.000 diarios-. Suelen durar unos segundos, se marchan y vienen otros. Continuamente.

En ocasiones, ese contenido mental nos genera apatía-estamos más tristes o deprimidos-, y otras nos angustia-estamos más estresados o ansiosos-.

Tenemos la sensación de estar pensando todo el tiempo y que, además, somos nosotros mismos los creadores de dichos pensamientos pero no es del todo cierto: No disponemos del control de todo lo que llega a nuestra mente. De hecho, la mayor parte de ellos aparecen sin que los elijamos. ¿Te habías dado cuenta de esto?

Seguro que en más de una ocasión te has descubierto pensando sobre temas que querrías quitarte de la mente. ¿Por qué no lo consigues? Porque tú no eliges esos pensamientos, ni puedes evitar que surjan. Una petición muy frecuente que me encuentro en consulta es: “Por favor, dame algo para dejar de pensar esto que me hace sentir tan mal”. Ojalá pudiera, ojalá estuviese en mi mano, pero esa petición es un imposible. Esa lucha es lo que yo llamo estar en “modo sufrimiento”, porque por mucho que lo intentes, no lo consigues, a lo que le añadimos frustración al asunto.

Sin embargo, sí existen formas más saludables de relacionarse con ese tipo de pensamientos molestos, y para eso, el primer paso es entender cómo funciona nuestra mente:

Al igual que somos nosotros quienes dirigimos nuestra mirada de forma intencionada en dirección a aquello que queremos ver, también observamos dentro de nuestro campo de visión otros estímulos del entorno de forma no voluntaria. Nuestra mente también se comporta así: Podemos pensar de forma voluntaria e intencionada en nuestras vacaciones (por ejemplo)-el lugar, el día, la hora de salida-, pero a la vez, nuestra mente está continuamente trayendo pensamientos que también percibimos, aunque nosotros no queramos-por ejemplo, estoy pensando en el hotel, pero de repente me acuerdo que tengo que pagar el recibo de la luz-.

Entonces, si no se puede Luchar contra estos Pensamientos… ¿Qué hago con ellos?

Has descubierto que hay Dos tipos de Pensamientos: Los Voluntarios– tú los controlas, no te hacen sentir mal y puedes dejar de pensar en ellos cuando quieras.- y Los Involuntarios (que son la mayoría)-no los controlas, a menudo te hacen sentir mal y no puedes pararlos fácilmente.-

La práctica de Mindfulness permite desarrollar la atención por lo que cada vez existirán menos pensamientos involuntarios. Una mente atenta es más eficaz pero, sobre todo, es más feliz, porque no deja que la mente le lleve a pensamientos depresivos o ansiosos tan fácilmente.

En Massvital contamos con personas que integran esta herramienta dentro de las sesiones, y hemos sido testigos de cómo mejora su relación con este tipo de pensamientos, a la vez que disminuyen su sufrimiento.

Si te gustaría mejorar tu calidad de vida y aprender a lidiar con este tipo de pensamientos, podemos ayudarte. Llama e Infórmate sin compromiso.

¡Tu Salud y tu Vida te lo agradecerán!

Entrevista a Rocío Lara psicóloga sobre el taller ‘Tómatelo con Conciencia’