
Estrés y relación de pareja: claves para disfrutar de las vacaciones en pareja
Llega el verano, y con ello, las deseadas vacaciones, un periodo para descansar y desconectar de la rutina. Sin embargo, no todo el mundo lo ve así. Hay personas que aumentan sus niveles de estrés durante las vacaciones, y esto puede afectar a la relación de pareja. Organizarlas puede convertirse en todo un desafío: cambios, el no saber qué hacer o el llenarse de actividades pueden ser algunos de los factores de riesgo.
Es por esto que, MassVital, os propone algunas pautas para manejarlo lo mejor posible. Recordad que las vacaciones pueden aprovecharse para enriquecer y nutrir el vínculo entre ambos. Se trata de un periodo para compartir y disfrutar de tiempo juntos. No hace falta hacer cambios enormes, sino que con pequeñas variaciones se pueden vivir grandes momentos juntos que aporten calidad a la relación.
- Analizar vuestras necesidades y deseos juntos. No presupongas lo que quiere o desea tu pareja. Pregúntale y déjale el tiempo y el espacio para que se exprese.
- A la hora de planificar vuestras vacaciones, definid unas expectativas y compartirlas: Estas tienen que ser lo más ajustadas a vuestra realidad y necesidades (tiempo con el que contáis, dinero que disponéis, habilidades, capacidades, etc.). Sino, corréis el riesgo de hipercargaros, sobreplanificaros, o que se den situaciones que se salgan de vuestro control. ¿Resultado? Estrés durante la planificación y durante vuestras vacaciones. Se trata de buscar un equilibrio que cubra las expectativas en ambas partes por igual.
- Planificadlas conjuntamente, disfrutad de la planificación: Las vacaciones comienzan desde el momento que comienzan a idearse. La ilusión, los lugares que visitar, las actividades que podéis realizar, etc.; todo eso contribuye a que la relación de pareja mejore. Recuerda que se trata de disfrutar del camino, no solo de llegar al destino.
- No es necesario que lo hagáis todo juntos: Si estamos hablando de un periodo de varios días, seguramente surjan momentos donde necesitéis estar solas. Aprovechad esos instantes para realizar alguna actividad que sea de vuestro interés-aunque no sea del agrado de vuestra pareja-, o que no podáis realizar en otras épocas del año. Luego podéis compartir la experiencia: qué tal lo habéis pasado, si habéis aprendido algo, etc. Todo esto fomenta el diálogo y la comunicación con la pareja.
- Recuerda que siempre se puede reprogramar durante las vacaciones: Puede ser que haya cambios de horarios, contratiempos, lugares que os puedan interesar más o simplemente cambios de opinión. El objetivo no es cumplir la programación diseñada. Lo importante es disfrutar.