
¿Cómo gestionar la relación con personas que no cumplen las normas en tiempos de COVID-19?
Las normas sociales constituyen el conjunto de reglas que se deben seguir en cada comunidad para una mejor convivencia de los individuos. En ellas, priman el respeto y la armonía como factores primordiales para una buena convivencia y son necesarias para poder gestionar todos aquellos fenómenos que se encuentran “fuera de nosotros”.
En estos momentos de pandemia donde “vivir juntos, morir solos” es cada vez más evidente, hay personas que aún no contactan con esta premisa, y se saltan todos los protocolos de salud y seguridad establecidos, asaltando en muchos de nosotros rabia, frustración, ira, Enfado, entre otras sensaciones. ¿Qué podemos hacer?:
- Si te encuentras con alguien así o simplemente pensar en ello ya te trae ese tipo de reacciones a tu cuerpo, lo primero es parar y respirar de forma relajada: Activarás tu modo consciente y evitarás las respuestas automáticas problemáticas (entrar en peleas, discusiones, insultos, etc.).
- Toma consciencia de esto: No es algo personal. Estas personas bien porque no lo han necesitado o por alguna otra cuestión, no tienen integrado esta “conciencia mundial”. Es difícil para todos y todas adaptarse a una situación así. Dale tiempo.
- Piensa en un “plan de emergencia” ¿Qué hacer cuando me encuentre a alguien por la calle sin mascarilla o incumpliendo alguna norma?: Lo primero es ver si me está poniendo en peligro. Si no es así (por ejemplo, porque mi mascarilla es FFP2 o FFP3) continúa y no entres en disputas: gastan energía y te cargan aún más. Si por el contrario no fuese así, retírate, vete a otro lado. La seguridad y la prudencia son lo más importante.
- Cuando llegues a casa, lleva a cabo alguna actividad o algún tipo de ritual que te sume bienestar (a ti en particular): ponte alguna pieza de música, una buena ducha, aromas, un libro, cocinar, películas…Te irás sintiendo cada vez mejor en lugar de dejar que todas esas emociones y sensaciones te intoxiquen.
- Toma el enfoque de la compasión: Esta perspectiva alivia sufrimiento, brinda apoyo y crea consciencia-tan necesaria de inculcar en estas personas- Para trabajar esto, puedes desarrollar un diálogo interno positivo donde hagas uso de las frases que le dirías a alguien muy querido que lo esté pasando mal y úsalas para esos momentos.
- Ya desde la calma y si te animas, puedes intentar que esta persona o personas cambien de actitud. Comienza con frases del tipo “Deseo que estés bien, tú y los tuyos, además de los míos, deseo que estés y estéis libre de sufrimiento”, etc. Tal vez esa persona desconozca cierta información y simplemente sus imprudencias sean fruto de ese desconocimiento. Aun así eso no significa que cambien, pero al menos sabrás que lo has hecho Desde el Respeto y la Empatía, sin entrar en conductas que luego te reporten Culpa u otro malestar.
Recuerda que ser responsable es una actitud, es un hacer. Si las cosas se hacen de la mejor forma, (y se pueden hacer), uno junto al esfuerzo y la ayuda de los demás puede poner en marcha esta “gran rueda” llamada vida, entendiendo la relación entre ayudarte a ti-ayudarme a mí que existe, sobre todo, en estos momentos.