
¿Qué es la autoestima profesional?
La autoestima hace referencia a la aceptación de uno mismo tal y como es, con sus fortalezas y debilidades. Por tanto, para un individuo que se acepte a sí mismo no presentará ningún problema relacionarse con los demás: se mostrará tal y como es, sin temor o miedo a ser rechazado.
Sin embargo, hoy Massvital se centrará en el papel que ejerce la autoestima en la vida laboral. Hay que aclarar que hablamos de la autoestima sana, equilibrada, no de las personas que son incapaces de reconocer sus limitaciones y adoptan una actitud de superioridad ante los demás.
De forma general, la persona con una buena autoestima es íntegra, auténtica, porque se conoce y se acepta, generando en su entorno más próximo relaciones más positivas que las que suele establecer una persona insegura y temerosa de equivocarse. No se pone a la defensiva y escucha abiertamente a los demás. Esto favorece el clima laboral y las relaciones personales entre los empleados, siendo estas decisivas para el trabajo en equipo, el liderazgo y la gestión del cambio en las organizaciones.
Otra de las contribuciones que puede hacer una persona con una autoestima sana en su puesto de trabajo está relacionada con la capacidad de asumir responsabilidades y emitir juicios objetivos e imparciales: no le importa reconocer un error porque confía en sus competencias, analiza lo que ha pasado, asume su parte y aprovecha la oportunidad de aprender del error. Esta actitud evita muchos conflictos en las organizaciones.
¿Para qué sirve y cómo mejorarla?
Por consiguiente, parece casi necesario invertir tiempo en trabajar una buena Autoestima (sana y equilibrada, como comentábamos líneas más arriba). Aquí van algunas pautas que pueden ayudaros:
- Cuida tu lenguaje, la manera en la que te tratas y te diriges a ti mismo-a: Usa palabras que te abran posibilidades, que no te coarten. Si ante un error me digo: «soy torpe, esto solo me puede pasar a mí», «no sirvo para nada», no parece muy probable que la autoestima salga fortalecida. De igual forma, autoengañarse tampoco ayuda: ante un error, decirse que «yo no soy responsable de lo que ha pasado», «no ha salido bien pero tampoco me importa mucho», debilita la autoestima, ya que percibirse poco auténtico daña la imagen ante uno mismo y ante los demás.
- Valora y cuida de tus compañeros de trabajo: Aceptarlos como son supone una actitud de humildad, de reconocimiento hacia el trabajo de los demás y generará empatía en las personas que trabajan juntas. Además, ayudará a asumir compromisos y reforzar las buenas relaciones profesionales. Por ejemplo, puedes hacer uso de los cumplidos. Un simple cumplido puede dar mucho placer a la persona que lo recibe y no nos costará más que unas palabras. Los cumplidos pueden ser respecto a cambios en el aspecto, conducta, rutinas o metas de la otra persona y deben ser sinceros y verdaderos.
- Autonomía e independencia: Toma decisiones, lleva la iniciativa y expresa tus opiniones, eso sí: con criterio y desde el respeto. Está comprobado que todo esto ayudará a manejar los sentimientos basados en emociones negativas, tales como la tristeza, vergüenza o la envidia.
- Ríete y haz reír: Está más que demostrado los beneficios que aporta la risa a la salud, y no sólo porque mientras nos reímos entran en juego hasta 400 músculos de nuestro cuerpo, sino porque nos proporciona beneficios terapéuticos y de crecimiento personal: ayuda a aliviar dolores de espalda, mejoramos la tensión arterial, se ayuda a trabajar al aparato digestivo e hiperventilamos de forma natural los pulmones. Además, cuando nos reímos, segregamos serotonina, dopamina, adrenalina y endorfinas, miles de hormonas de la felicidad que recorren todo nuestro cuerpo. Y es gracias a ellas que nos sentimos plenos, satisfechos y felices, porque incrementa la autoestima y confianza en uno mismo.
Esperamos que el post os haya concienciado en la importancia de trabajar la autoestima. Observarse, aceptarse y trabajar en aquello que podemos mejorar son actitudes que contribuyen al bienestar personal y, por ende, al fortalecimiento de la autoestima. En definitiva, las personas tienen vidas más plenas y alcanzan de alguna manera la ansiada «Felicidad».