
El perfeccionismo patológico: definición y causas. ¿Cómo abordarlo en consulta?
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Hacer las cosas lo mejor posible, ser buenos en nuestro trabajo o querer ayudar a nuestros seres queridos, que todo salga bien…son deseos propios del ser humano. Es totalmente normal y necesario para avanzar en nuestros propósitos y en la vida en general.
El problema surge cuando esto se convierte en una obsesión: nada es suficiente y no basta la intención de dar lo mejor de nosotros mismos, sino que tenemos que ser infalibles en todo lo que hagamos y tener éxito a todo lo que enfrentemos. El fracaso no tiene cabida en nuestro mundo. Esto hará que el umbral de la frustración sea mínimo y que la posibilidad de cometer un error se convierta en la peor de nuestras pesadillas.
El perfeccionismo patológico es algo muy frecuente en pacientes con Trastorno de Ansiedad Generalizada y se traduce en fijarse objetivos demasiado exigentes para uno mismo, centrarse en los errores más que en el progreso logrado en conjunto, valorar la consecución de las metas en términos de todo o nada y considerar como fracaso cualquier logro que no satisfaga las metas (excesiva autocrítica).
Otra conducta que puede aparecer en este síndrome es la Procrastinación, es decir, “el mañana lo hago” y así eternamente con toda actividad a la que tenga que hacer frente la persona. Para ésta, siempre será preferible quedarse con la duda de cómo habrían salido las cosas, a enfrentarse a malas críticas o equivocaciones. Esta situación llevará una vez más al perfeccionista hacia un pozo de culpabilidad, tristeza, autocríticas crueles y ansiedad. El círculo vicioso siempre estará activo.
¿Cómo llega alguien a este punto?
Según comentan algunos doctores, puede deberse tanto a un factor genético como ambiental, pero en la mayoría de las ocasiones, es la cultura y las circunstancias que rodea la persona lo que hace que desarrolle dicho síndrome. Algunas de ellas pueden ser:
- Niños que únicamente obtienen la atención o el cariño de sus padres si son perfectos.
- Imitación de actitudes perfeccionistas de los padres.
- Utilizar la Perfección como Vía de Escape ante una situación familiar caótica, de esta manera se cree alejarse de dicho ambiente. Ser diferente es reforzante en su entorno.
- La presión ambiental ejercida por los medios de comunicación, Internet, Redes sociales puede llegar a condicionar mucho, los cuales hoy día incitan a tener una imagen impecable.
- Una forma de defenderse, una respuesta ante un sentimiento de inferioridad, necesitan demostrar que en realidad son extraordinarios.
¿Cómo podemos manejarlo en consulta?
Es muy importante acudir a un especialista cuando la perfección está haciendo de nuestra vida un sufrimiento continuo.
Algunas pautas útiles que se siguen en consulta para trabajar el perfeccionismo patológico se basan en una serie de aspectos fundamentales. Lo primero y de vital importancia: es necesario que la persona identifique su perfeccionismo como un problema, así como las áreas vitales que están siendo perjudicadas debido a ello: las ventajas y desventajas de estar llevando ese patrón rígido de perfección, los costes.
Hacer una revisión histórica de cómo surgieron sus creencias perfeccionistas puede ser de utilidad. En ocasiones, estas suelen ser el resultado de padres exigentes. Darse cuenta de esto puede ayudar a relativizar las cosas. Posteriormente, se establecerán los objetivos terapéuticos de acuerdo con la persona.
Uno de estos objetivos se centra en cambiar el foco de atención del paciente: Aprender a que preste atención no sólo a sus errores al actuar, sino también a todo lo que hace bien, y sepa valorar su actuación situando ambas cosas en perspectiva: un error (que, además, puede ser percibido, en vez de real), o incluso varios, no hunden necesariamente una actuación. En el caso de errores importantes, la persona puede ser instruida en valorar estos mismos en su justa medida, analizarlos y pensar en soluciones para corregirlos, si es posible, o para reducir la probabilidad de que se repitan.
Por otro lado, marcar objetivos realistas y límites de tiempo, realizar actividades por el simple hecho de disfrutar y no tener que conseguir nada, delegar tareas y cometer errores deliberadamente. Todo esto debe estar incluido en el proceso.