Preparándonos para el desconfinamiento

Preparándonos para el desconfinamiento

¿Cómo volver a la rutina de una manera saludable?

Ya se empieza a hablar de fechas. Los niños han sido los primeros privilegiados y si la situación sigue mejorando, en los próximos días los adultos podremos disfrutar de una hora libertad sin una razón de peso como lo es necesitar medicamentos o alimentos. Eso sí: con las medidas oportunas…

La esperanza empieza a llamar a nuestra puerta…entonces ¿Cuál es el problema? Pues que a pesar de que haya un desconfinamiento, nada volverá a ser como antes.
Ahora, a “nuestra particular mochila” hay que añadirle esta experiencia junto a las palabras pandemia, coronavirus, Erte, estado de alarma, muerte, enfermedad, y así una larga lista. Y a cada palabra hay que sumarle una cantidad de emociones y sensaciones que hacen que aun sea más pesada… Por otra parte, en este tiempo hemos tenido una serie de aprendizajes que tenemos que saber integrar en nuestra vida, sin que ello nos desborde, por eso hay que ir poco a poco y ser precavidos.

No nos prepararon para un confinamiento pero sí podemos tomar cierta ventaja para acomodarnos a esa nueva realidad. Por ello, Massvital os propone una serie de pautas que esperamos pongáis en práctica y os ayuden a adaptaros de una manera más fácil y positiva:

  1. Sé agradecid@. Estás volviendo o bien a tu trabajo, a tu negocio, a tener libertad, a ver a tus familiares y, además, tienes salud, puedes contarlo. No todos han corrido la misma suerte. Contacta con esta realidad, y da las gracias.
  2. Ve preparándote con uno o dos días de antelación. Haz una lista de prioridades, con aquellos aspectos que deben quedarse listos y son importantes, por ejemplo: el día de antes preparar tu equipo (mascarillas, guantes, etc.), la ropa que vas a usar para salir y la que te pondrás en casa después de asearte, cerciorarte de que tendrás cerca jabón de manos o puedes poner una nota con letras grandes al entrar a casa a modo de recordatorio: “lo primero lavarse las manos”.
  3. Aparca la prisa, el mal humor, no anticipes que todo será estresante. El ritmo de tu vida lo marcas tú. Tienes una hora de placer. Visualiza aquello de lo que quieres disfrutar esa hora. ¿Pasear al sol? ¿Correr? ¿Hacer algún circuito de ejercicios al aire libre? ¿Ponerte música mientras caminas sin más? ¿Ser consciente de colores, olores o sonidos de tu alrededor? ¿Bailar en la calle?
  4. Date permiso para no salir algún día: No tienes por qué hacerlo-si no es un deber-, ni obligarte a ello. Recuerda que antes había ocasiones donde no te apetecía… Habrá días mejores y días peores, ¡Como siempre ha ocurrido! Permite la desgana en tu vida.
  5. Detecta tus nuevos estresores (miedo a contraer la enfermedad, miedo a que se te acerquen, miedo a contagiar y que te contagien, etc.). Descubre esos nuevos Miedos, esos “nuevos amigos” y dale la bienvenida, te van a acompañar mucho tiempo. Sin embargo ese hecho no significa que puedan dominarte. Anota el más grande en un papel, y guárdatelo en un bolsillo. ¡También le puedes hablar de vez en cuando! “¿ya estás aquí de nuevo? …gracias pero ya me he enterado que hay una pandemia por ahí… Ahora cállate un ratito que voy a…”X”.
  6. Aprovecha esta situación para “hacer limpieza”. Elimina lo que no hayas echado de menos: Personas y actitudes. ¿Te has dado cuenta de que tu trabajo era el problema? ¿Has dejado de ver a una persona que era tóxica y su nula influencia te ha hecho sentir bien? ¿La prisa te estaba destruyendo? Piensa en aquellos aspectos que no piensas tolerar y realiza un plan-desde el respeto y la asertividad- para poner límites. Esto forma parte del respeto, amor y cuidado de uno mismo. Despréndete de las quejas, el perfeccionismo o la autoexigencia y pon el foco de atención en algo importante ese día, algo que te sume a ti como persona. Puedes anotarlo en tu lista de cosas importantes, de prioridades del día anterior. Te servirá de motivación (muy necesaria en estos momentos.)
  7. Sigue con aquellas actividades que ya te hacían sentir bien antes de todo esto e incorpora las nuevas que hayas descubierto durante el confinamiento: Muchas personas han aprovechado para iniciarse en la cocina, en el mundo del deporte, la meditación, baile, lectura…Si te han hecho disfrutar incluso en una situación así y han aplacado todo ese malestar, ¿No crees que tienen más que ganado un espacio en tu vida? Organízate y ve planeando como las vas a incorporar… ¿Clases de Cocina o de Baile? ¿Levantarte antes para hacer deporte? ¿Leer al volver a casa?…etc.

Sabemos que hay una sensación de extrañeza generalizada: mascarillas, contagios, medidas de seguridad…Nuevo para todos y todas, incluso nosotros nos sentiremos extraños haciendo psicoterapia con distancia de seguridad o mascarillas… ¡Pero son solo sensaciones! Es natural y humano sentirse así ante el panorama actual, pero poco a poco iremos adaptándonos. ¡Somos más fuertes de lo que creemos!