
¿Cómo sobrevivir a los exámenes de enero y aprobarlos?
Durante la navidad, la mayoría de nosotros/as hemos disfrutado de los regalos, las comidas, las cenas familiares, eventos con los amigos … Pero después de las fiestas llegan … ¡Los exámenes!
Parecían estar tan lejos y ya han llegado: los momentos de estrés, nervios, insomnio, cafés, largos días de biblioteca, escasa o nula vida social …
Seguro que muchos os propusisteis estudiar un número de horas, o un temario en concreto, madrugar, ir a la biblioteca o adelantar trabajos pendientes … Sin embargo todos somos humanos y a pesar de la organización, al final se tuvo más eventos de los esperados, o simplemente la pereza ganó más de una batalla …
Lo que está claro es que no es una época muy agradable. Por eso, Massvital viene a daros algunos consejos que ayuden a conseguir que esta época sea lo más llevadera posible y preparéis mejor vuestros exámenes:
Consejos desde la psicología para motivarte durante este periodo
- ¿Tienes completos tus apuntes?
Habla con tus compañeros, compara apuntes y mira el programa de la asignatura. Una buena forma de solucionar este problema es utilizando algunas horas de tu tiempo estudiando en grupo. Podrás resolver dudas, comparar apuntes y por qué no: apoyaros los unos a los otros, seguro que no eres el único o la única que se siente desbordado/a durante los exámenes. - ¿Conoces el tipo de examen?
Infórmate sobre el tipo de prueba que te realizarán, ya que la forma de estudiar será distinta según el modelo de examen. Esto es debido al tipo de memoria que se activa: Por ejemplo, la memoria recuerdo es la que está implicada en los exámenes de desarrollo. Esta trae de manera consciente el material que se ha aprendido e implica un esfuerzo. Para las pruebas tipo test utilizamos la memoria de reconocimiento donde se recuerda la información a través de una determinada señal.
Para los exámenes de desarrollo es mejor memorizar la mayor cantidad de información posible, relacionarla con un tema concreto y repasar cada tema de forma individual.
Por el contrario, en las pruebas de tipo test es mejor abarcar la mayor cantidad de temario posible, atendiendo a pequeños datos que contienen poca información y repasar los temas seguidos, sin centrarnos en uno en concreto. - Resúmenes
Haz un buen resumen: Lo puedes usar cuando te notes perdido/a, cansado/a, o te veas disperso/a. Otra opción es hacer un resumen del resumen, y un resumen del resumen del resumen. Cuando estás con el tiempo en contra es lo mejor que puedes hacer para asimilar los conceptos y te obligará a poner mucha atención en cada lectura. Incluso puedes resumir tanto que una sola palabra en una nota te traiga a la mente una gran cantidad de conceptos. Esas notitas se pueden colocar en sitios estratégicos (tu dormitorio, la puerta de la nevera, incluso en el teléfono móvil) y pueden ser una fuente de sabiduría y grandes aliadas. - ¿Tienes buen ambiente de estudio?
Prepara todo el material antes de sentarte, cerciora que la temperatura del lugar sea la adecuada para ti y observa que no haya mucho ruido o estímulos distractores (tus «ladrones de tiempo»). Cada uno sabe dónde optimiza mejor su tiempo de estudio: Si eres de los que prefiere la biblioteca, los aspectos mencionados estarán mucho más controlados, pero si tuvieras que quedarte en casa, prepara la habitación con antelación y cuida esos detalles. - ¿Cómo manejas tu estrés de cara a los exámenes?
Ya os hemos hablado en repetidas ocasiones sobre la importancia del deporte y el ejercicio físico para deshacerse del estrés acumulado. Y desde luego en la época de exámenes se acumula mucho pero que mucho estrés. Además, se trata también de una fuente de bienestar y refuerzo para cuando haya que retomar el estudio.
Duerme mínimo siete horas diarias: además de ofrecerle a tu cuerpo y a tu cerebro el descanso que necesita, es de vital importancia para consolidar en la memoria el nuevo material estudiado. Ayúdate de infusiones, música relajante para dormir, practica la meditación e intenta no pensar en las preocupaciones diarias cuando estas en la cama. - La mente debe estar tranquila y relajada para poder estudiar mejor, situación que se puede conseguir cerrando los ojos, respirando profundamente y/o visualizando tu propio cuerpo. Mantén a raya esas vocecitas que te visitan en forma de pensamientos negativos, como «no voy a aprobar», «es imposible superar esa asignatura» o «voy a defraudar a mi familia» que disminuyen la capacidad de memorizar el contenido y agudizan esos estados de estrés y ansiedad. Puedes ayudarte de alguna frase donde le digas a esas voces: «gracias por la información, pero ya lo veremos después» o «no tengo tiempo para escucharte o atenderte ahora, debo estudiar» «será difícil, pero no imposible, así que, vamos a seguir», etc.
- ¿Te alimentas correctamente?
Un cerebro bien nutrido es muy importante para encarar un periodo de esfuerzo mental. La pechuga de pollo y de pavo, los huevos y la leche baja en grasa son excelentes fuentes de vitamina B12 la cual es importante para mantener las habilidades cognitivas. Ingiere alimentos que ayuden a tu memoria como las nueces. Pescados como el salmón, las sardinas y el arenque contienen buenas cantidades de omega-3, necesario para mantener la salud de las células cerebrales. Y por supuesto: Verduras, frutas te aportarán una gran cantidad de vitaminas y minerales… ¡Dile adiós a los ultraprocesados!
Finalmente, ¡desearos mucho ánimo y suerte para vuestros exámenes!