Una forma de depresión continua y a largo plazo:
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ToggleSi durante años has observado en ti una pérdida de interés en las actividades normales de la vida cotidiana, te sientes desesperanzado, acompañado de una sensación general de ineptitud y ves afectadas tus relaciones y tu desempeño en diferentes áreas como el trabajo, el colegio y otras actividades diarias, tal vez estés experimentando lo que se conoce como distimia.
Síntomas
Los síntomas de la Distimia, por lo general, aparecen y desaparecen durante años, y su intensidad puede cambiar con el tiempo. Sin embargo, los síntomas no suelen desaparecer más de 2 meses por vez.
También, pueden presentarse episodios de depresión mayor antes o durante el trastorno depresivo persistente, lo que a veces se llama «depresión doble».
Los síntomas pueden influir de manera desfavorable en la calidad de vida de la persona, y entre ellos podemos destacar:
– Falta de interés en las actividades diarias.
– Tristeza, sensación de vacío, depresión.
– Desesperanza.
– Cansancio y falta de energía.
– Baja autoestima, autocrítica o sentirse incapaz o inútil.
– Dificultades para concentrarse y tomar decisiones.
– Irritabilidad o enfado excesivo.
– Disminución de la actividad, eficacia y productividad.
– Evitar las actividades sociales, aislamiento.
– Sentimientos de culpa y preocupaciones por el pasado.
– Falta de apetito o comer demasiado.
– Problemas para dormir.
Consejos para Gestionar la Distimia
Por lo general, el trastorno depresivo constante no es algo que puedas tratar por cuenta propia. En ocasiones se necesita algo de ayuda y tal vez sea buena idea hacer uso de la Psicoterapia para poder gestionar de manera eficaz tanto los síntomas como la parte de activación conductual.
Dentro de los diferentes tipos de psicoterapia que pueden ser efectivas para la Distimia encontramos la terapia cognitivo-conductual. No obstante, tú y tu terapeuta podéis acordar qué tipo de terapia es la que se ajusta a tus necesidades, tus objetivos para la terapia y otros problemas, así como la duración del tratamiento.
En ocasiones, también es necesaria la Medicación. Los tipos de antidepresivos utilizados con más frecuencia para tratar el trastorno depresivo persistente son los siguientes:
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
- Antidepresivos tricíclicos (ATC)
- Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN)
De todos modos, además del tratamiento profesional, las siguientes medidas de cuidado personal pueden ser de ayuda:
– Sigue el Tratamiento: No faltes a las sesiones de psicoterapia ni a las consultas e incluso si te estás sintiendo bien, no dejes de tomar los medicamentos. Date el tiempo para mejorar de manera gradual.
– Investiga, Explora: Tener Conocimiento sobre lo que te ocurre puede ayudarte a entender, darte fuerza y motivación para seguir el plan de tratamiento. Alienta a tus familiares a que aprendan acerca de este trastorno para ayudarlos a que te comprendan y te apoyen.
– Presta atención a las señales de alarma: Trabaja con el profesional para aprender a identificar qué podría desencadenar tus síntomas. Haz un plan de emergencia para saber qué hacer cuando los síntomas empeoren o reaparezcan.
– Comunícate, habla: Tanto si notas cambios en los síntomas o sobre cómo te sientes. Considera hacer partícipes a familiares o amigos para que te observen en busca de signos de advertencia.
– Implanta hábitos de vida saludable: Muévete, realiza actividad física, aliméntate de manera saludable y duerme lo suficiente. Plantéate algún reto diario: caminar, trotar, nadar, hacer fotografía, leer, jardinería o realizar otra actividad que disfrutes.
– Evita el consumo de alcohol y drogas recreativas: Puede parecer que el alcohol o las drogas disminuyen los síntomas de la depresión y te hagan sentir mejor, pero, a la larga, generalmente los empeoran y hacen que la depresión sea más difícil de tratar.
En Massvital contamos con un equipo de psicoterapeutas capacitados para ayudarte a conseguir tus objetivos y nutrir tus necesidades.
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