frustración

Consecuencias de una Frustración Mal Gestionada

 

Hoy día se nos llena la boca de la palabra “frustración” pero ¿sabemos a qué nos referimos exactamente? ¿Qué función cumple, si es que cumple alguna? ¿Cómo lidiar con ella?

Técnicamente, la frustración es una respuesta emocional común a la oposición-relacionada con la ira y la decepción- que surge de la percepción de resistencia al cumplimiento de la voluntad individual.

Básicamente: Sí las cosas no salen como uno quiere o no pueden ser (logros, deseos, éxitos) nos enfadamos, nos sentimos insatisfechos, nos frustramos. Esta sensación de fracaso o incluso de ansiedad puede ser para algunas personas un simple bache y para otras, según su punto de vista, una derrota, el fin del mundo.

Cada uno muestra esa insatisfacción con una actitud diferente: Hay personas que insisten y se dan más oportunidades de intento, otras dejan lo que estaban haciendo por no obtener lo que quiere a la primera, otras lloran y continúan, otras gritan y dan patadas…Son miles las combinaciones, la cuestión es si estas maneras de afrontar estas situaciones están bien enfocadas y te llevan hacia la calidad de vida o, por el contrario, te la Limitan (consecuencia de una frustración mal gestionada). Así, por ejemplo, nos encontramos muchas personas con carreras empezadas pero sin terminar, o relaciones personales que abandonan a la primera discusión, etc.

Hay algo que viene de la mano de vivir una vida Humana: La imposibilidad de lograr TODO aquello que uno desea y en el momento en que se anhela, simplemente por el hecho de que una vida humana implica vulnerabilidad: SURGEN IMPREVISTOS, ENFERMAMOS, ENVEJECEMOS Y TODOS VAMOS A MORIR…

Por tanto, el punto clave reside en la capacidad de gestionar y aceptar esta realidad: Lo ideal, lo que me gustaría que sucediera- por ejemplo: no tener arrugas, aguantar 2 horas corriendo con 80 años, aprobar a la primera, conseguir un trabajo, no enfermar-y lo que realmente ocurre- tener arrugas con el paso del tiempo, no tener la misma condición física con 20 años que son 89, no obtener todos los trabajos que quiera porque tal vez haya personas mejor preparas que yo, y un largo etcétera.

El ser humano es un “YONKI DEL ÉXITO”, de la comodidad…detesta que las cosas no salgan como desea, NO LE GUSTA SENTIRSE FRUSTRADO…Entonces, ¿Qué podemos hacer? ¿Qué hábitos podemos cambiar para gestionarla mejor? No podemos eliminar dicha emoción, ya que es natural sentirse así cuando algo no nos sale como deseamos, pero PODEMOS AUMENTAR SU TOLERANCIA para que no nos moleste tanto…

Desde MASSVITAL os dejamos una serie de Consejos y Pautas que ojalá os ayuden:

  1. Lo más importante para Aumentar la Tolerancia a la Frustración: ante una situación que nos genere frustración No dejarse llevar por las emociones intensas de ese momento (frustración, tristeza, cólera, enfado, rabia…).
  2. Date unos momentos de pausa, respira profundamente, pausadamente para recuperar un estado emocional más tranquilo y estable. Es una vez pasada dicha situación de malestar cuando podemos buscar alternativas para conseguir nuestro objetivo.
  3. Crea tus propios “MANTRAS”: Busca en tus experiencias pasadas aquellas frases que te hayan ayudado a relativizar, a sobrevivir ante situaciones difíciles…puedes copiarlas en algún lugar que sepas que verás y recordarlas en los momentos de crisis. También sirven gestos de autocariño, por ejemplo: abrazarse, acariciarse las manos…usa el que más te reconforte.
  4. Espera a ESTABILIZARTE para ACTUAR: Consiste en evitar el análisis o reflexión hasta que se haya producido un enfriamiento emocional. Ten en cuenta que todo lo que llegue a tu mente durante esos momentos se encontrará “intoxicado” por las sensaciones y emociones de la propia frustración.
  5. Parada de Tiempo: Es la realización de actividades placenteras para bajar la activación, la ansiedad, la angustia o la ira sentidas. No se trata de abandonar, escapar o huir. Se trata de RECUPERARSE para, luego, volver a la carga con fuerza y sin haber hecho algo de lo que podamos arrepentirnos.
  6. Si después de muchos intentos no ves los resultados y vas de frustración en frustración, hazte la siguiente pregunta: ¿Me compensa? ¿Lo necesito? ¿Tengo otras vías alternativas? A veces soltar es la única opción…y no pasa nada.

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