Síndrome post-vacacional

¿La vuelta a la rutina te está generando estrés, cansancio o mal humor porque «no puedes con todo»? Es que tal vez haya que empezar con esta dosis de realidad: No puedes con todo…

El llamado síndrome post-vacacional, también conocido como estrés o depresión postvacacional, es un concepto que se refiere a la ansiedad o presión emocional que atravesamos al readaptarnos a las tareas laborales/rutinarias después de un período vacacional.

Y es que a veces nos saturamos: La vuelta a las aulas, el trabajo, el deporte, la dieta, deja de fumar…Miles de proyectos, de objetivos… ¡Eso es insostenible!

Desde Massvital te ofrecemos una serie de Pautas para retomar esa vuelta desde La Flexibilidad y la Salud Psicológica, sin que ello tenga un coste personal a tu vida, siempre poniendo el foco en el bienestar…

  1. Adaptarse de nuevo a la rutina requiere cierto tiempo. No queráis abarcarlo y hacerlo todo de manera perfecta las primeras semanas. Esta misma lógica usadla también con vuestros hijos de cara a la vuelta al colegio: Horarios, tareas, estudio…
  2. Póntelo sencillo y fácil: Selecciona aquellas actividades que podemos llevar a cabo, y delega aquellas para las que no estamos tan preparados para más adelante.
  3. Sé realista y establece prioridades: La Adaptación de por sí ya consume Recursos energéticos. Reserva la que te queda para esas tareas que tienes que resolver ahora sí o sí.
  4. Importante: Si tienes dudas, pon especial atención a tu cuerpo (escucha lo que te quiera decir), y observa tu contexto. ¿Para qué? Para obtener esa sabiduría de saber qué hacer y qué toca en estos momentos adaptado a tu situación en concreto. Si te notas cansado o cansada al terminar la semana, tal vez tenga sentido descansar y retomar otras tareas no tan prioritarias la próxima semana (Por ejemplo, si esta semana has tenido que ponerte al día en la oficina, el gimnasio lo puedes retomar la semana que viene).
  5. Dormir adecuadamente y llevar una alimentación de calidad, nos ayudará a aportar los nutrientes necesarios y encarar con energía y vitalidad dicha situación.

Al fin y al cabo, se trata de tomar las riendas con coherencia, sentido común y abandonando las expectativas. Esto puede ayudarte a llevarlo con más calma y no entraren esos episodios de mal humor, estrés y ansiedad.

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