En este post, te explicamos las principales diferencias entre ansiedad, angustia y miedo para seas capaz de identificar tus emociones:

El miedo es una emoción fundamental, ya que nos protege y nos salva la vida. Es la más antigua y se produce en la zona del cerebro más antigua: el paleoencéfalo.

Así que tener miedo es natural y nos ayuda a protegernos de las amenazas del entorno, manteniéndonos vivos.

La ansiedad se trata de la respuesta fisiológica del miedo y está a cargo del Sistema Nervioso Autónomo. Dicho Sistema se divide en dos ramas: simpática y parasimpática.

La Rama Simpática es la que activa y la Rama Parasimpática la que lleva de nuevo a la calma al cuerpo una vez haya desaparecido la amenaza. Por tanto, es la respuesta necesaria de activación neurofisiológica que se produce en el cuerpo ante un peligro, una activación que nos ayuda a reaccionar ante una situación peligrosa: nos indica si debemos huir o combatir.

Sentimos pánico cuando la ansiedad se descontrola y nos asustamos de las sensaciones corporales generadas por el miedo. En la corteza cerebral intentamos controlar y cuanto más intentamos controlar más se dispara el miedo y el ansia llegando al pánico, es un cortocircuito entre la mente antigua y la parte nueva de la corteza, que recibe la información con retraso.

Es una mezcla de miedo y dolor, producto de una Expectativa Pesimista sobre el futuro, y de la certeza de que las cosas irán a peor sin posibilidad de intervención. La persona que lo experimenta se bloquea, no hace nada, puesto que la guerra ya está perdida antes de empezar.
La angustia nos produce impotencia porque la persona cree que no hay escapatoria, el peligro es demasiado grande, entonces no se mueve por una batalla en la que de entrada ya está perdida. El angustiado se muestra deprimido, renuncia a luchar, a diferencia del que siente ansiedad que está activado. Además, esta sensación, a diferencia del miedo, no es nada útil: afecta y debilita al sistema inmunitario y genera efectos psicosomáticos.

¿Cómo saber si mi miedo es producto de una amenaza real?

El contexto es la clave: Hace un tiempo, antes de la pandemia, lavarse las manos cada dos por tres, o mantener distancias por miedo a un contagio, era algo que no tenía sentido. Hoy por hoy, en la situación que estamos atravesando, poner medidas de higiene extras y precauciones como lavarse, dejar distancia entre personas, etc. Son acciones de protección sanas, en cambio si dejo de salir a la calle por miedo o me lavo las manos compulsivamente (por ejemplo, alguien que se echa hidrogel y seguidamente se lava las manos) no está gestionando el miedo de manera sana ni funcional.

A veces ocurre que las sensaciones y emociones nos abruman… Cuando no dominamos algo la Incertidumbre se apodera de nosotros y es cuando pedir ayuda a un profesional puede ser una buena opción.

¿Necesitas ayuda? Nos encantaría poder echarte una mano…. Pide cita