Durante el Estado de Alarma, muchas personas han estado de Cuarentena solas en sus casas. El aislamiento puede haberles traído sensaciones de soledad, lo que es totalmente natural. Pero no solo hablo de este periodo: Seguro que, a lo largo de nuestras vidas, alguna vez nos hemos sentido así. En definitiva, todo el mundo se ha sentido solo o sola y no pasa nada. No obstante, si los sentimientos de soledad son frecuentes o, incluso, si dominan tu vida, podríamos estar hablando de aislamiento social.

Hablamos de soledad cuando la persona experimenta la sensación subjetiva de estar solo (aislamiento percibido), causándole cierto malestar. Este sufrimiento viene de comparar las relaciones sociales ideales con las percibidas-lo que tengo con lo que me gustaría-.

Nos referimos a aislamiento social cuando existe una falta absoluta o casi absoluta de contactos con la sociedad. Se refiere al número cuantificable de relaciones. El aislamiento social se produce cuando una persona se distancia completamente de sus amigos, familiares, personas de confianza, etc. Siente que está desconectado de los demás y que no cuenta con una red de apoyo que lo sustente. Este aislamiento, al contrario de lo que puedan pensar muchas personas, no suele ser voluntario.

Podemos encontrar algunos problemas derivados del aislamiento como por ejemplo:

• Problema relacionado con vivir solo. Personas que al vivir solas tienen sentimientos crónicos de soledad, aislamiento, etc.
• Exclusión o rechazo social. Cuando ocurre un rechazo por parte de otros como por ejemplo en casos de: acoso, burlas, intimidación, maltrato verbal, humillaciones, etc.
• Otros problemas relacionados con la soledad y el aislamiento social podrían ser: problemas con la adaptación a la jubilación, problema con alguna fase de la vida, síndrome del nido vacío, problemas de aculturación, etc.

¿Qué personas pueden sufrir soledad y aislamiento social?

Quiero recalcar que todas las personas podemos experimentar estos sentimientos, sin embargo, hay grupos más vulnerables: Personas con movilidad reducida, personas mayores, personas que viven durante su infancia y adolescencia bajo una sobreprotección extrema -Por ejemplo, si todos los amigos de un niño van al parque a jugar, pero a este niño no le dejan, probablemente pueda experimentar aislamiento social- Las personas tímidas también pueden tener este tipo de problemas o personas que presentan alguna psicopatología-debido al estigma social-. Por ejemplo, si una persona tiene esquizofrenia probablemente la gente de su entorno no se quiera relacionar con ella por miedo a lo que pueda pasar.

Las consecuencias pueden ser muchas y algunas muy graves como, por ejemplo: depresión, baja autoestima o, incluso, deterioro cognitivo.

¿Qué podemos hacer para Gestionar la Soledad y el Aislamiento Social?

A través de la Psicoterapia, podemos incrementar las habilidades sociales, y en el caso de que la persona lo necesite, valorar la mejora del apoyo social (dependiendo de qué necesita el paciente): acompañamiento por parte de voluntarios, participación en grupos de conversación (incluso chat), teleasistencia, etc.

Además, se pueden contemplar las siguientes opciones:

1. Hacerte con un animal de compañía: Los perros, por ejemplo, pueden dar mucho cariño y, además, al pasearlos podremos interactuar con otras personas que también tengan animales.
2. Acude a centros donde se hagan actividades de tu interés e interactúa con otras personas. Es importante que estés dispuesto-a a conocer gente, realizar actividades nuevas, etc. En definitiva, tienes que estar abierto-a a salir de la zona de confort.
3. Pide ayuda o contacta con alguna Asociación: Si has intentado acabar con el aislamiento social tú solo y no has podido, te recomendamos que pidas ayuda a un profesional con el objetivo de que te pueda guiar y ayudar. A su vez, puedes ponerte en contacto con alguna asociación con el objetivo de que te pongan en contacto con gente que está en tu misma condición y con la que podrás compartir nuevas experiencias.